En muchas ocasiones me encuentro con cineastas que me piden consejo y me plantean su experiencia en el mundo del pitching como una experiencia de buenos y malos. "Me han rechazado", "me han dicho que no", "no me han contestado", "han cogido un proyecto que era peor que el mío"...
Hace poco leí un tuit de un guionista que se quejaba de que para qué hacer un pitch si al final solo cogen proyectos resultones de gente maja.
Una persona que hizo mi taller me comentó que había hecho 20 pitches ese año y que todos le habían dicho que no, como diciendo que el problema era de los productores, televisiones y/o posibles entornos financieros.
Siempre que escucho estos discursos yo me pregunto para mí: Y tú... ¿Has hecho tu parte? Y sinceramente, en mi experiencia de los últimos 10 años, la mayoría de los cineastas que he visto en foros de pitching, propios y ajenos, no lo habían hecho.
A veces el guión estaba inmaduro, a veces el pitch no era a la persona oportuna (por los motivos que sean, que pueden ser muchos y dan para otra entrada del blog), a veces había proyectos mejores, y la mayoría de las veces el pitch no estaba preparado. No que no estuviera redondo o bien preparado, es que no lo estaba en absoluto.
Lo he escuchado también por parte de otras personas expertas en pitching. Lo comentaba María José Díez en su reciente Master Class y fue lo primero que les dijo Géraldine Gonard (@GGONARD) a las personas que participaron en Conecta Ficción, que ella dirige, según Elena Cobos, (https://twitter.com/HelenCobos/status/1438990833236205569?s=20), fue que los proyectos se llevaban a pitchear "sin hacer".
El mundo del pitch se ha profesionalizado mucho y como dice Peter Coughter, autor de "The art of the pitch", hoy en día, que tu pitch sea lo suficientemente bueno ya no es suficientemente bueno.
Y la clave para el éxito de un pitch está en la empatía. Has de ponerte en la piel de quien está enfrente. Y has de hacer el pitch en fondo y forma como te gustaría que te lo hicieran a ti. Ponte en su lugar. ¿Has ido preparado? ¿Está tu proyecto maduro para ese pitch en concreto? ¿Estás siendo claro, conciso, apasionado, honesto, humilde? ¿Es esa persona la adecuada para tu proyecto en el género de tu película o serie, presupuesto, formato, etc...? ¿Conoces su trabajo, su mercado, su trayectoria, sus objetivos? ¿Conoces los tuyos? ¿Te estás mostrando como una persona razonable y flexible con la que trabajar durante los años venideros hasta que salga adelante el proyecto? ¿Has definido y explicado qué distingue a tu proyecto de los demás que le han pitcheado esa temporada?
Si no has hecho tu parte, se llevará el gato al agua la persona maja con un proyecto resultón. Y aún haciendo tu parte puede que también. No tiene nada de malo ser majo y que tu proyecto sea resultón. Es un gran punto de partida. Yo haría mi parte y aún así sería majo y tendría un proyecto resultón. Cualquier ayuda es poca.